Los Pilares del Kufr (es decir, incredulidad
y desobediencia) son Cuatro
Shaykh al Islam ibn Qayim al-Jauzía
Referencia: Fawaa ‘idul Fawaa ‘id de Ibnul-Qayim – pg 288.
“Los pilares del Kufr (es decir, incredulidad y desobediencia) son Cuatro :
1. Kibr, es decir, arrogancia, la cual le previene de la sumisión, (al mandato de Allah)
2. Hasad, es decir, envidia, la cual le previene de aceptar el consejo y darlo.
3. Ghadab, es decir, ira, la cual le previene de ser justo.4. Sha`wah, es decir, los bajos deseos, los cuales le previenen de dedicarse por completo a la adoración.
De ahí que, si se quita el pilar de la arrogancia, entonces se vuelve fácil someterse, y si el pilar de la envidia es suprimido, entonces se vuelve fácil para él aceptar nasihah (consejo) y dar consejo. Si es eliminado el pilar de la ira, entonces se vuelve fácil para él ser justo y humillarse a sí mismo, y si el pilar de los bajos deseos es erradicado entonces se vuelve fácil para él ser paciente, casto y dedicarse a la adoración. Cada característica imprudente deriva de estas cuatro. Y cuando estas características se asientan en el corazón, le causarán ver la falsedad como si fuera la verdad y ver la verdad como la falsedad. Ver el Ma`ruf (lo bueno) como Munkar (lo malo) y el mal como bueno, y esto le traerá más cerca a la vida de este mundo y le empujará lejos de la Otra Vida.
Arrancar de raíz las fuertes y poderosas montañas de sus respectivos lugares es más fácil que quitar estas cuatro características del corazón de un individuo que es probado con ellas. Esto se muestra especialmente cierto cuando estas características se vuelven firmemente arraigadas e incrustadas en un individuo hasta el punto que estas se vuelven una segunda naturaleza, ya que cuando un individuo alcanza este punto, es casi imposible para él hacer ninguna acción buena, ni tampoco se podría purificar por ellas si él realizara algún hecho bueno. Cuanto más se esfuerza acuciosamente en realizar actos buenos, más corrompidas están sus acciones por estas cuatro características.
Si usted reflexiona sobre la incredulidad de las pasadas naciones, usted encontrará que esto derivó de uno de estos cuatro pilares, y fue debido a uno de estos cuatro que ellos fueran castigados. Sin embargo, la severidad del castigo fue dependiendo del grado y de la extensión de estos pilares en aquellas naciones. Luego, quienquiera que se ornamenta con estos pilares, él se somete a todo tipo de malas consecuencias, en la vida de este mundo y en la Otra Vida. Y quienquiera que los evita, se distancia de todo tipo de mal, porque estas características lo previenen de Inqiyad (es decir, sumisión), Ikhlás (es decir sinceridad), Taubah (es decir, arrepentimiento), aceptar la verdad, dar consejo a los Musulmanes y humillarse a sí mismo ante Allah y Su creación.
Estas características emergen debido a la ignorancia del siervo respecto a su Señor, y su ignorancia de su propia autoestima o valor. Si él verdaderamente conociera a su Señor con todas sus majestuosas características y fuera realmente consciente de sus propias deficiencias y debilidades, no tendría razón alguna para ser arrogante ni buscar venganza para sí mismo, ni sería envidioso de nadie por lo que Allah les ha dado, porque en realidad, la envidia es un tipo de enemistad u hostilidad hacia Allah, primeramente porque el siervo odia el hecho de que Allah haya concedido sobre uno de sus siervos una bendición particular y él desea ardientemente que esta bendición le sea quitada. Por lo tanto, él, de hecho, se opone y rebate el decreto de Allah y considera que la bendición de Allah hacia su siervo es injusta y detesta para él lo que Allah quiere para él (siervo). Y fue por esta característica que Iblis se convirtió en el enemigo de Allah, es decir, su arrogancia y envidia.
De ahí que, que para sustituir estas dos horribles y malas características por el buen conocimiento de Allah y Su unicidad y estar complacido con Él como su Señor y volverse a Él para buscar ayuda en todos sus asuntos, y sustituir la cólera con el verdadero conocimiento de sí mismo y su valor, y el hecho de que él no tiene derecho a enojarse y buscar venganza para sí mismo, porque en esto, está dar precedencia a sí mismo por encima de la complacencia de su Señor y expresar ira hacia su Señor, quien le creó,
Y la cosa más grande que puede asistirle a deshacerse de esta característica es condicionarse a sí mismo a enojarse por la complacencia de Allah y estar complacido por la complacencia de Allah. Y cada vez que se enoje o esté complacido por la complacencia de Allah, la ira y el placer por otro que Él será eliminado, y lo opuesto es lo mismo.
No obstante, la cura para los bajos deseos es el buen conocimiento y entendimiento de que su obendiencia a sus bajos deseos es la razón más grande u obstáculo para él poder obtener la satisfacción, y su abstención de estos bajos deseos es la mayor razón y medios por los cuales puede alcanzar esta satisfacción. Luego, cada vez que se proponga alcanzar la satisfacción por medio de seguir sus bajos deseos, él de hecho se empuja a sí mismo más lejos de alcanzar esta satisfacción, y cuanto más evita él sus bajos deseos, más cerca está de alcanzar la satisfacción que está buscando, de la forma más completa.
Por lo tanto,
El que puede controlar sus bajos deseos y su ira, se quitará al Shaytán de en medio. Y aquel cuyos bajos deseos y furia le sobreponen, se priva a sí mismo de la sombra y de la protección de Allah.
Traductor al inglés: Shadid Muhammad, Abu Az-Zubayr
Traductor al castellano: Ummu Abderahman Yasmina al Andalussia
El 13 de Sha'aban de 1433 (3/Julio/2012) en Ishbiliya , Al Andalus
Texto original en castellano: http://perlasdelislam.blogspot.com/
Referencia en inglés: http://salaf-us-saalih.com/2010/03/22/the-pillars-of-kufr-i-e-disbelief-and-disobedience-are-four/ y http://maktabasalafiya.blogspot.com.es/2012/07/pillars-of-kufr-disbelief-and.html
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